Hay modas que no comprendo, ni comprenderé, como los pantalones de campana y las hombreras, que siempre vuelven. Pero hay modas, a las que no estábamos acostumbrados,y que
ya era hora que aparecieran. Me estoy refiriendo a la moda de la felicidad. Aún
que nos pese a muchos, en el mundo y en los medios de comunicación ha sido la Coca-Cola la que ha impulsado
este movimiento de fans de lo Happy. La
moda en psicología vino de la mano de Martín Seligman y su apuesta por la psicología
positiva, que dio lugar poco a poco 
a un número cada vez mayor de investigaciones sobre muchas variables a
estudiar dentro de lo positivo, pero sobre todo sobre la felicidad. En el cine,
el maravilloso y nominado al Oscar documental Happy supuso un punto de inflexión
donde se demostró que la ciencia de la felicidad sabe ser pedagógica y puede
ser muy útil en sus aplicaciones prácticas. Y en la música, siempre más dada a
la alegría y a lo feliz,  la explosión de
lo alegre es imparable, y de botón una muestra con la genial “Dramas y Comedias” de
Fangoria y su “No quiero más dramas en mi vida, solo comedias entretenidas”,
canción escrita por Guille Milkyway.

¿Y por qué hablo de todo esto en el artículo de los viernes?
¿Qué noticia ha salido? Pues todo un número especial de National Geographic España dedicado a la Felicidad. Una maravillosa
revista que se puede conseguir junto con el número de octubre de la famosísima
publicación. Caras sonrientes para tratar de forma científica lo que ya es un
nuevo reto para la ciencia. De toda la revista me quedo con un titular: “Una especie en busca de la felicidad”.
Ese es nuestro camino, ser felices, esa es también nuestra meta.