No se trata de ver algo malo como algo bueno o de algo catastrófico
como algo maravilloso, el mirar el lado bueno de las cosas es otra cosa.
Empezaré explicando justo lo contrario a lo que es. Hay personas que tienden a
fijarse únicamente en los aspectos negativos de la vida, a pensar que las cosas
están mal y van a seguir igual o van a ir a peor, son las personas pesimistas.
Estas personas parece que tienen una capacidad especial para detectar las cosas
que van mal y cuando ocurre algo malo se centran en eso, en lo negativo, pero
no para solucionar la situación sino para quejarse y reforzar su idea de “lo
mal que están las cosas”. Lo negativo siempre es grande, siempre es importante.
como algo maravilloso, el mirar el lado bueno de las cosas es otra cosa.
Empezaré explicando justo lo contrario a lo que es. Hay personas que tienden a
fijarse únicamente en los aspectos negativos de la vida, a pensar que las cosas
están mal y van a seguir igual o van a ir a peor, son las personas pesimistas.
Estas personas parece que tienen una capacidad especial para detectar las cosas
que van mal y cuando ocurre algo malo se centran en eso, en lo negativo, pero
no para solucionar la situación sino para quejarse y reforzar su idea de “lo
mal que están las cosas”. Lo negativo siempre es grande, siempre es importante.
Sin embargo las cosas no son blancas o negras, ni lo peor
que nos pueda pasar en nuestra vida es absolutamente negativo. Bueno, seguro
que alguien os estáis planteando que existen cuestiones que son negras, que no hay vuelta de hoja, por ejemplo la
muerte de una persona que queremos, de un hijo o de nuestra pareja. Es verdad,
posiblemente haya situaciones que sean malas y ya está. A una persona que se le
acaba de morir alguien querido no se le puede decir que sea optimista, que mire
el lado bueno de lo que ha pasado. Pero también es cierto, que después del
impacto y del dolor de una muerte, por ejemplo, podemos recordar los buenos
momentos que vivimos con esa persona o vivir solamente en el recuerdo de la
muerte y de la perdida. No obstante cuando digo que uno de los pasos para ser
feliz es mirar el lado bueno de las cosas me estoy refiriendo a situaciones y
cosas más de todos los días.
que nos pueda pasar en nuestra vida es absolutamente negativo. Bueno, seguro
que alguien os estáis planteando que existen cuestiones que son negras, que no hay vuelta de hoja, por ejemplo la
muerte de una persona que queremos, de un hijo o de nuestra pareja. Es verdad,
posiblemente haya situaciones que sean malas y ya está. A una persona que se le
acaba de morir alguien querido no se le puede decir que sea optimista, que mire
el lado bueno de lo que ha pasado. Pero también es cierto, que después del
impacto y del dolor de una muerte, por ejemplo, podemos recordar los buenos
momentos que vivimos con esa persona o vivir solamente en el recuerdo de la
muerte y de la perdida. No obstante cuando digo que uno de los pasos para ser
feliz es mirar el lado bueno de las cosas me estoy refiriendo a situaciones y
cosas más de todos los días.
Cuando miramos el lado bueno de las cosas no negamos el lado
malo de lo que ha pasado (que además suele verse de forma más automática), simplemente
vemos que también puede haber una parte que no veamos y que puede ser positiva.
Y no pensamos que todo va a ser malo a partir de ahora. Una pelea con nuestra
pareja, un retraso del avión que íbamos a coger o que despidan a nuestro jefe y
lo sustituya por una persona incompetente puede ser un momento para solucionar
un conflicto que estaba oculto con nuestra pareja, observar a nuestros
compañeros de vuelo y darnos cuenta como una misma situación puede tomarse de
forma muy diferente o para reforzar las relaciones con nuestros compañeros de
trabajo y resituar la importancia del trabajo en nuestra vida.
malo de lo que ha pasado (que además suele verse de forma más automática), simplemente
vemos que también puede haber una parte que no veamos y que puede ser positiva.
Y no pensamos que todo va a ser malo a partir de ahora. Una pelea con nuestra
pareja, un retraso del avión que íbamos a coger o que despidan a nuestro jefe y
lo sustituya por una persona incompetente puede ser un momento para solucionar
un conflicto que estaba oculto con nuestra pareja, observar a nuestros
compañeros de vuelo y darnos cuenta como una misma situación puede tomarse de
forma muy diferente o para reforzar las relaciones con nuestros compañeros de
trabajo y resituar la importancia del trabajo en nuestra vida.
Todos conocemos personas que han hecho honor al refrán español
de “no
hay mal que por bien no venga”, y ante un despido laboral han reconducido
su vida, han sabido adaptarse y han encontrado un trabajo mejor (aunque hoy en
día eso sea más difícil) y otras se han hundido y no han sido capaces de
resurgir como el Ave Fenix.
Igualmente hay personas que ante una ruptura en una relación de pareja se
empeñan en no volver a ser felices (incluso aunque no lo fueran en la relación
truncada) y otras que tras un periodo de duelo más o menos largo encuentra al
nuevo hombre o mujer de su vida o aprenden a disfrutar de la soltería con
alegría. Y quizás la diferencia entre unas personas y otras esté en esa
capacidad para ver el lado bueno de las cosas.
de “no
hay mal que por bien no venga”, y ante un despido laboral han reconducido
su vida, han sabido adaptarse y han encontrado un trabajo mejor (aunque hoy en
día eso sea más difícil) y otras se han hundido y no han sido capaces de
resurgir como el Ave Fenix.
Igualmente hay personas que ante una ruptura en una relación de pareja se
empeñan en no volver a ser felices (incluso aunque no lo fueran en la relación
truncada) y otras que tras un periodo de duelo más o menos largo encuentra al
nuevo hombre o mujer de su vida o aprenden a disfrutar de la soltería con
alegría. Y quizás la diferencia entre unas personas y otras esté en esa
capacidad para ver el lado bueno de las cosas.
Sonja
Lyubomirsky nos propone una pregunta ante una experiencia a priori negativa
para reforzar nuestro optimismo:
Lyubomirsky nos propone una pregunta ante una experiencia a priori negativa
para reforzar nuestro optimismo:
- ¿Qué más podría significar esta situación o experiencia?
- ¿Puede salir algo bueno de ella?
- ¿Presenta alguna oportunidad para mí?
- ¿Qué puedo aprender para aplicar en el futuro?
- ¿He desarrollado algo bueno como consecuencia?
Busca el lado positivo de lo que te sucede, y si no eres
capaz, y eres de esas personas que tienden a ver centrarse en lo malo, mira el
lado positivo de ese problema que tienes. A lo mejor es un buen momento para
aprender a ver las cosas desde otro punto de vista, a lo mejor es el momento de
ir
un psicólogo y aprender a ser un poco más feliz.
capaz, y eres de esas personas que tienden a ver centrarse en lo malo, mira el
lado positivo de ese problema que tienes. A lo mejor es un buen momento para
aprender a ver las cosas desde otro punto de vista, a lo mejor es el momento de
ir
un psicólogo y aprender a ser un poco más feliz.