Todo es comunicación, es imposible no comunicar. Cuando
callamos hablamos, y a veces cuando hablamos, callamos. Cuando nos alejamos,
cuando dejamos de buscar o encontrar a nuestra pareja, estamos diciendo que ya
no le deseamos igual. Cuando ya no contamos las cosas que nos pasan, lo que nos
preocupa, nuestras esperanzas, nuestros planes, estamos diciendo que ya no
tenemos futuro juntos.
Imagen de indrasensi (CC BY-NC-ND 2.0) de Flickr

Las parejas que llevan mucho tiempo juntas no se suelen
romper por lo negativo, por las peleas, por una mala comunicación. Las parejas
se rompen por la ausencia, por la separación, por dejar de hablarse, por dejar
de hacer cosas en común, por no compartir. Más de una vez me han llegado a
consulta parejas que se definen como compañeros de piso, que han dejado de
tener vida en común más allá de compartir techo, parejas que han dejado de
hablar y de hacer cosas en común, que callan para no hablar, que ya no son
pareja.

A veces, un día, es necesario hablar con tu pareja y decirle
que habéis dejado de hablar. Asumir el problema y proponer cambiar y pedir ayuda a un profesional o intentarlo vosotros solos. A lo mejor es necesario hablar de lo que está pasando, de vuestras
emociones, de lo que pensáis, de lo que os preocupa, de lo malo, romper el silencio. Buscad
soluciones, ¿qué podéis cambiar cada uno de vosotros?

Y será necesario hablar de lo bueno, aunque a veces sea
difícil de encontrar, de lo que os sucede cada día, de vuestras alegrías, de
vuestras esperanzas, de vuestros planes. Y comenzar a ser pareja otra vez.